lunes, 8 de diciembre de 2008

Hay que verlo para creerlo...


Hay que verlo para creerlo, pues no va y me dice Xoco que por qué no me hago cazador. ¿Cazador para qué?, le digo algo desconcertado
- Bueno, me responde, nos daríamos grandes caminatas por el campo, haríamos ejercicio, y nos integraríamos dentro de una comunidad, de un grupo con el que pasar el día, nos relacionaríamos más: tu cazador, yo perro de caza. Iríamos de compras al Decathlon para equiparnos y comerías carne de caza…, perdices, conejos, torcaces, liebres
- ¿Tu no comerías? Le pregunto
- Amo Ángel, casi prefiero el pienso, hay menos peligro que me intoxique con plomo.
Lo miro con cara de no entender nada.
- ¡Truhán!, ¿y prefieres que la caza me la coma yo, no? .Además, si no he disparado un tiro en mi vida, si hasta me parece un poco ridículo y aparente el traje de cazador, si lo más cerca que he estado del mundo cinegético fue cuando leí el “Diario de un cazador” de Delibes. Y entonces el mundo de la caza era otra cosa.
- Por eso no te preocupes, todo se andará, me responde mordaz
- …Y que yo sepa tu impregnación genética es más de perro de pastoreo y de pescadores que cazador, lo de cazador es más un accidente en tu evolución que un oficio.
- Si lo de menos es que mates más o mates menos, me dice mientras se lame las patas.
- ¡Vamos a ver!..., ¿Cuánto hace que estás conmigo?
- Poco más o menos desde que nací, responde.
- ¿Y si nos conocemos hace tanto tiempo, no crees que me parezca extraño que te hayan entrado de repente las ganas de patear cazaderos? ¿Por dónde vas, perro?
- Mira amo Ángel, he estado pensando que no quiero ser un perro como los de ahora, que me gustaría ser más como los de antes…, con oficio. ¡Vamos que estoy cansado de ser perro de compañía simplemente! Creo que en una escala social ser perro de compañía es algo así como ser un perro sin estudios, ser un perro analfabeto, sin oficio, un mantenido
- Xoco, le digo perplejo, cada día me sorprendes más…

No hay comentarios: